El hiato

El hiato

    Es la licencia poética que hace el efecto completamente contrario a lo dicho para la sinalefa.
    Pero el hiato se hace parámetro de obligada inclusión cuando se trata de separar los versos compuestos en su punto de unión (cesura). La aplicación del hiato se suele hacer para evitar la sinalefa entre dos palabras en donde una o las dos vocales que intervienen lleven el acento rítmico, y en último lugar, por la decisión caprichosa o interesada del propio poeta dentro de lo que se ha dado en llamar licencia poética.
Entre estos parámetros que intervienen en la construcción métrica del verso: sinalefa, hiato, diéresis, sinéresis, según su terminación etc...,  la sinalefa es un fenómeno constante en el habla y se produce de forma natural y espontánea en los versos, mientras que los otros parámetros se aplican de manera mucho más infrecuente o restringida, casi siempre sujetos al capricho del poeta en lo que se ha dado en llamar las licencias poéticas.

 


Los versos con un número superior a 11 sílabas, están considerados como versos compuestos de dos versos simples, y por lo tanto se llama cesura al punto de unión de los dos versos primarios.  La cesura o pausa que divide invisiblemente un verso compuesto, impide la sinalefa.  El cómputo silábico de un verso compuesto, ha de hacerse a base de contar separadamente las sílabas de cada verso primario, aplicando las reglas aquí descritas para la medida de los versos, o sea:  sinalefa, hiato, diéresis, sinéresis, según su terminación .... (ver más abajo, en esta misma página el apartado "por su terminación").